martes, 9 de diciembre de 2014

Escribo historias absurdas



Elabora cuentos o narraciones buscando situaciones absurdas o poco frecuentes. Da rienda suelta al sentido del humor y provoca la risa de los lectores


Músicos en el bosque









Érase una vez un grillo que se llamaba Discreto. Todos los días se asomaba temprano por el agujero de su madriguera y se ponía a hacer gárgaras con agua de la lluvia. Luego se ponía un pañuelo tapándose las alas para que nadie lo escuchase cantar, porque era muy tímido. Su mejor amigo era un abejaruco llamado Casimiro, que se pasaba todo el día cazando insectos. ¡Claro, a Discreto no lo cazaba! Porque, aunque ya sabemos que los grillos son insectos, para Casimiro era muy especial.


            Al llegar la noche, Discreto y Casimiro se reunían en el fondo del océano para capturar estrellas de mar; luego les ponían luciérnagas y las colgaban de las nubes, para que alumbraran el bosque.

            Un día, apareció por el bosque un oso de color azul celeste, llamado Sereno, que sabía silbar con la boca cerrada.

            Discreto, Casimiro y Sereno, acabaron haciéndose amigos y formaron un grupo musical llamado “La alegría de la huerta”: Discreto cantaba con las alas tapadas, Casimiro tocaba las maracas y Sereno silbaba con la boca cerrada. Publicaron un disco que fue récord de ventas y ganaron tanto dinero que se fueron a vivir juntos a una enorme cabaña que se construyeron en la zona más exclusiva del bosque.

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